
Hoy hablaremos un poco sobre la responsabilidad de los padres y el peligro que corren los más jóvenes en redes sociales, pero como esto va orientado hacia los padres empezaremos con ellos.
Millones de personas adultas empiezan a seguir o conversar con un desconocido solo por una cara o un cuerpo bonito, pero ¿saben en realidad quién está detrás de esa cuenta? ¿Cómo saben que esas fotos no fueron robadas de algún sitio en internet? ¡Claro, ya sé que la mayoría no lo admitirá!, pero la realidad es que una foto bonita llama la atención y hace que la popularidad de una cuenta de cualquier red social suba como la espuma.
Todos los días miles de adultos son estafados de forma virtual por un mensaje, una red social o un correo electrónico porque CONFÍAN en la persona que está del otro lado del mensaje, una persona que la mayoría de la veces no conocen y que jamás han visto.
Entonces, considerando que diariamente estafan a millones de adultos, hacerlo con un niño, sin duda, parece mucho más sencillo, ¡y efectivamente es así!, los niños son fáciles de engañar; en internet podemos encontrar desde pedófilos hasta ladrones que necesitan la clave de la alarma de la casa o incluso que les dejen una llave para poder entrar cuando no hay nadie, y seguramente muchos pensarán: “mi hijo no sería así de estúpido”, pero ahí empieza el problema, no es que su hijo sea estúpido es que es un niño; un delincuente con algo de habilidad puede convencerlo de que es su nuevo amigo y va a dejarle un regalo en su cama si le deja una llave, la clave de la alarma o una puerta abierta, ¿y cuál sería el problema de que un niño sin experiencia y sin malicia crea eso?
Por lo general, los pedófilos practican una especie de “grooming”, también usado por delincuentes para perpetrar otros delitos, que consiste en hacerse pasar por niños con edades similares a las de sus víctimas, pasando muchos días conversando y ganándose la confianza de la víctima, con un propósito o fin que dependerá de lo que el victimario intenta conseguir; hoy es muy común conocer gente en redes sociales e incluso existen páginas web que están destinadas a conocer amigos o parejas, pero sin ir tan lejos, con un poco de habilidad en Facebook puedes obtener mucha información de una persona y después de que tengas algunos amigos en común y que te busques unas bonitas fotos puedes iniciar una conversación con casi cualquier persona haciéndole creer que eres esa persona de la foto.

Son miles los casos que se conocen sobre jóvenes incluso con 20 o 30 años que han decidido conocer al de la foto y terminan siendo abusados sexualmente o asesinados, de igual forma ocurre con niños y adolescentes y es por eso que la supervisión constante de los padres es fundamental, el conversar con tus hijos sobre estos temas es tan importante como alimentarlos a diario; los niños desde que tienen acceso a internet deben poseer toda la información posible sobre lo que no deben contar a otros acerca de la familia y deben saber sobre el potencial peligro que representa una conexión a internet para ellos y su entorno.
Es importante entender que todo tipo de comunicación debe ser supervisada, desde el chat inofensivo que tienen con compañeros del colegio (ya que no sabemos quién puede tener acceso a él) hasta su Facebook y su Instagram, pero también su WhatsApp y todas las mensajerías privadas de sus redes sociales, y no, no es una invasión de su privacidad, es la obligación de los padres velar por el bienestar de sus hijos.
Pero ahora que mencioné Facebook e Instagram también recordé a los orgullosos padres que suben fotos de sus hijos a sus redes sociales contando toda su vida y dónde pasan la mayor parte del tiempo, sepan que los pedófilos usan muchas de esas fotos para subirlas a sus páginas de pervertidos para sexualizarlas, ¡sí, así como lo lees!, esa foto de tu hija o hijo en traje de baño o desnudo puede estar circulando en las páginas de pedófilos, así que antes de subir una foto de tus hijos desnudos o con poca ropa piénsalo dos veces; por otra parte, decir algo como “hoy como todos los viernes llevamos a nuestro hijo a tal sitio” deja muy claro dónde estarás el próximo viernes y también lo deja claro para un pedófilo que quiera buscar el momento para acercarse a tu hijo, para un secuestrador o cualquier otro delincuente interesado en saber dónde ubicarte a ti o a tu familia, imagino que se deben estar preguntando: entonces, ¿para qué tengo las redes sociales? O diciendo: este Delmiro, creo que exagera; bueno, las redes sociales las tienes para aprender a usarlas con cuidado, antes no existían y no moriste por no publicar lo que hacías todos los días, pero si lo consideras exagerado, ya eso queda a tu criterio, yo por aquí solo trato de dar algún consejo.
Uno de los temas en los que me mantengo algo actualizado es la seguridad y lo que aquí comparto es solo una muy pequeña parte de lo que veo a diario, por ejemplo: ¿creerías que una foto de tu hijo sobre una situación que hoy te parece graciosa puede resultarle muy vergonzosa dentro de unos años? Pues créelo, hay muchos estudios psicológicos que han demostrado incluso traumas en jóvenes a raíz de fotos que sus padres publicaron años atrás, imagina que esa foto cae en manos de sus compañeros del colegio y se hace viral en minutos, quizá tú como adulto en el momento que la publicaste no percibías nada de malo en la foto, pero el tiempo y la forma de ver las cosas puede cambiar rápidamente, el mayor problema es que ya no hay vuelta atrás, una foto o video en internet puede ser compartida millones de veces en minutos sin que puedas hacer nada para impedirlo.
Sí, me salí del tema pero me pareció interesante el ejemplo, volvemos, recientemente leí sobre un caso de un niño de 12 años que fue contactado por un HDP que conversó con él durante casi un año entero, en el transcurso de ese año el niño le envió varias fotos e incluso se dejó ver por webcam, y el caso es que el niño fue violado y asesinado a pocos kilómetros de su casa por ese nuevo “amigo” que conoció en una red social y que, según las conversaciones con su victimario, tenía 14 años pero según su partida de nacimiento tenía 42 años.
Como este, hay infinidad de casos de pedofilia, y esta información está a la mano de todos, solo basta con una breve búsqueda en Google para conocer cientos de casos.
Los jóvenes que tienen un teléfono inteligente, redes sociales y, en general, acceso a internet deben estar supervisados muy de cerca y deben saber todos los riesgos que conlleva el publicar su vida, porque lo puedes ver como te parezca, pero estás publicando tu vida y muchas veces contando más de lo que debes a personas que no siempre sabes quiénes son; este tema ya lo expliqué en entradas anteriores, pero es vital entender que lo que subes a internet lo puede ver mucha gente que tú posiblemente jamás conocerás.
Debes sentarte con tu hijo; explicarle y hacerle entender la gravedad que tiene la información que comparte en internet y que es algo irreversible, una vez que la información se envía ya no hay vuelta atrás; preguntarle, por ejemplo, qué haría si un amigo le pide una foto, ¡cuidado con esto!, no tiene por qué ser una foto desnudo, porque el victimario puede empezar pidiendo una foto normal, una foto de su casa o un video desde la ventana de su cuarto con lo que podría tener su ubicación. El internet debe ser visto como una ventana que se abre hasta donde tú lo permitas, muchas veces los jóvenes cometen el error de enviar alguna foto comprometedora o se dejan ver por webcam con poca ropa y esto lo usan los delincuentes para extorsionarlos; por lo regular, les piden más fotos y cada vez la situación empeora, si al principio solo tenían una foto en ropa interior, después buscarán otra del niño desnudo para no difundir la anterior y así hasta, incluso, llegar a tener encuentros personales bajo la amenaza de publicar las fotos en las redes de la gente de su entorno.
Los niños deben tener presente que ni en la calle ni en internet deben tener conversaciones con extraños y que si alguien intenta conversar, hacerles un regalo o invitación, sus padres deben saberlo de forma inmediata; una vía muy frecuente, que usan los pedofilos, son los juegos en línea donde hay comunicación entre los participantes; es importante entender que el propósito no es impedirles jugar o que hablen con los participantes, lo que queremos es que no socialicen con extraños; si ellos tienen contacto con una persona en un juego, la conversación debe mantenerse en ese contexto y no deben abordar otros temas, tampoco dar números de teléfono ni otras vías de comunicación a extraños.
Es importante que entiendan que no deben aceptar solicitudes de amistad de personas que no conocen, redes como Facebook e Instagram deben ser revisadas constantemente; las cuentas deben estar restringidas y los amigos que aceptan deben ser conocidos del colegio o de otras actividades presenciales, no amigos que hayan conocido en juegos u otras redes sociales.
Es importante utilizar herramientas de control parental para evitar que tus hijos accedan a contenido inapropiado, siempre tratando de mantenerlos actualizados en lo que es inapropiado y hacerlo en función a la edad del joven y a lo que actualmente se considera inapropiado, hace 50 años era inapropiado ver una mujer desnuda, hoy en día en cualquier película podemos ver sexo casi explícito; recuerda que queremos controlar cierta información, no tratar de imponer un control absurdo que lleve al joven a esconderse para usar el internet, que por cierto, el tiempo que pasan conectados a internet también debe ser supervisado y limitado. Algunas herramientas de control parental incluyen notificaciones cada vez que se utiliza un dispositivo, lectura de chats en redes sociales (incluso si han sido borrados recientemente), ubicación en tiempo real de los dispositivos, revisión del historial y de búsquedas por Internet, monitoreo de llamadas, no permiten instalar nuevos programas o aplicaciones en los dispositivos, entre otras funciones, que te ayudarán a tener control sobre lo que hacen tus hijos en internet, pero para que estas aplicaciones cumplan su propósito debes estar seguro de no dejar ningún dispositivo sin agregar, incluyendo esos teléfonos inteligentes, tablas y portátiles que ya no están en uso y que quedaron en alguna gaveta de la casa.
Pero si no leíste esto a tiempo o simplemente te pareció exagerado, entonces pasaremos al siguiente nivel…
¿ Cómo actuar si detectas que tu hijo ha sido víctima o está siendo víctima de ciberacoso o extorsión?
NO borres el contenido del teléfono o del equipo que haya recibido las fotos o mensajes (no borres nada; ni los mensajes del delincuente ni los de tu hijo).
Toma fotos o capturas de pantalla, con otro dispositivo, de toda la información para que tengas respaldo.
NO amenaces al acosador ni le hagas saber que ha sido descubierto, lo pondrás sobre aviso y en alerta, por lo que será más complicada su captura.
Lleva los equipos donde se intercambiaron los mensajes y toda la información posible a la policía para que inicien una investigación y puedan capturar al acosador.*
*En todos los países civilizados del mundo está penado el grooming o ciberacoso, y la policía toma muy en serio este tipo de denuncias.
EXCELENTE!!! Muchad gracias.
Me gustaMe gusta