
Lamentablemente, la delincuencia está haciendo uso de las redes sociales y otros medios de mensajería para consumar distintos tipos de estafas, robos e incluso homicidios si la víctima es convencida de encontrarse en algún lugar con los delincuentes.
Hoy explicaremos algunas formas que usan los delincuentes para conseguir víctimas en Venezuela.
Una de las estafas más comunes en redes sociales y/o servicios de mensajería son los “pescadores” de incautos, estas llamadas o mensajes suelen provenir de las cárceles del país, donde por lo regular dichos “pescadores” se hacen pasar por una organización/institución conocida y pueden comunicarse haciéndose pasar por un banco, un seguro, una fundación benéfica, organizaciones que ofrecen beneficios públicos, cuerpos policiales o directamente hacerle saber que será víctima de una extorsión.
Generalmente, los estafadores siempre le llaman para informarle sobre un problema o para ofrecerle algún tipo de premio/beneficio; dichos beneficios pueden ser desde equipos de línea blanca hasta vehículos por los cuales usted no pagará nada o pagará sumas absurdamente bajas; le pueden indicar que ha ganado un premio de lotería o una herencia; le pueden informar sobre el secuestro de un familiar o amenazarle con que una persona está pagando para que lo maten; también pueden informarle sobre cualquier otro problema en el que usted y/o su familia estén involucrados.
Es frecuente que los delincuentes posean información de la persona a la que están llamando, siendo esta información obtenida por diferentes medios, entre ellos el Phishing, donde la víctima al escuchar su nombre, y algún otro dato, suele dar por sentado que quien le habla posee toda su información y es convencida de que la llamada es realmente de una institución legítima, o por el contrario, que se encuentra en peligro, otorgándole así al delincuente información personal, incluyendo direcciones, datos de tarjetas o cuentas bancarias, datos de otros familiares, pagos, etc.
Todos los delincuentes que usan estos canales de comunicación necesitan que la víctima piense poco y responda a sus solicitudes con rapidez, por este motivo hablan muy rápido, responden pocas preguntas, prácticamente no dejan que la víctima hable ni corte la llamada y ejercen una gran presión para que la víctima actúe según lo que ellos desean. Todas estas estafas funcionan únicamente si la víctima cree lo que le están diciendo y realiza el pago rápidamente o si suministra la información que los delincuentes le están solicitando; si necesitan un pago le indicarán diferentes formas de realizarlo, desde la compra de tarjetas para saldo telefónico hasta transferencias internacionales, es decir, cualquier forma de pago que la víctima pueda realizar de forma inmediata.
En este caso, la víctima no debe realizar ningún pago y tampoco debe suministrar ningún tipo de información personal o financiera; si están llamando de alguna empresa u organización, no le presionarán; si es un “regalo”, hay miles de personas dispuestas a recibirlo, el operador no tiene ningún interés en que usted salga beneficiado; pero si le están amenazando a usted o a algún familiar es bastante probable que sea una falsa amenaza, de cualquier forma, realizar un pago o suministrar información no le da ningún tipo de garantía de que no sufrirá algún daño usted o sus familiares, todo lo contrario, una vez que haya pagado o suministrado alguna información se convertirá en una víctima y volverá a ser víctima en cualquier momento, por eso se aconseja finalizar la llamada, no eliminar mensajes o números y realizar la denuncia correspondiente ante una comisaría del CICPC o del CONAS. Si le indican que algún familiar está en peligro comuníquese de inmediato con la persona, sin importar que el delincuente le haya dicho que no lo haga, generalmente cuando es una falsa amenaza, los delincuentes persuaden a la víctima de no llamar al familiar que está en peligro, esto lo hacen con el propósito de que la víctima acceda a las peticiones rápidamente y no se comunique con la persona en peligro que por lo general no está corriendo ningún riesgo.
En muchas ocasiones, las víctimas pueden subir una foto a redes sociales sin pensar en la cantidad de información que están dejando correr en internet, por ejemplo, una simple foto de su hijo con el uniforme escolar en la cual se identifica el colegio donde estudia, le brinda información al delincuente sobre la apariencia actual de su hijo, el nombre y dirección del colegio y el horario en el que usted o su familia están en las inmediaciones del mismo; una foto de ese vehículo que se acaba de comprar le informa al delincuente el número de las placas, modelo y color de su vehículo, después de esto usted decide publicar una venta en sus redes sociales, por ejemplo, la venta del vehículo antiguo, por lo que de inmediato el delincuente presume que usted recibirá una importante suma de dinero; con los datos obtenidos anteriormente fácilmente le pueden llamar con una descripción de su hijo, nombre del colegio, horario de entrada y salida, pero además le podrán describir hasta su vehículo con lujo de detalles y de esa forma extorsionarlo sin que el delincuente haya necesitado acercarse a usted o a su familia.
Si recibe mensajes o llamadas de números desconocidos, donde le ofrecen cualquier beneficio, diríjase a la institución directamente, ya que ninguna institución legítima le pedirá dinero o información personal por teléfono, mensaje o correo electrónico.
Un tema que no podemos dejar pasar son las ventas en redes sociales, en Venezuela muchas personas han sido robadas, secuestradas e incluso asesinadas por ir tras las “gangas” que encuentran en redes sociales, siendo la venta de vehículos una de las transacciones que más víctimas han cobrado, en particular la plataforma de venta de Marketplace de Facebook, siendo esta una de las más utilizadas por los delincuentes en Venezuela para ofrecer vehículos a precios que incluso son absurdos; las víctimas son citadas en lugares inhóspitos o inicialmente son citados en un lugar concurrido, pero posteriormente los citan en otra dirección utilizando cualquier excusa; el punto es que no se dejen engañar por precios excesivamente bajos, recuerde que quien por urgencia necesita dinero y debe rematar un vehículo, lo hace entre su círculo de amigos, no necesita utilizar las redes sociales para vender un artículo o un vehículo por menos de la mitad de su valor. Nunca acepte reunirse con personas desconocidas en lugares poco transitados o en horas nocturnas, ya que aun cuando no lleve el dinero con usted, igualmente puede ser secuestrado hasta que otra persona de su entorno haga la entrega del dinero y aun así no tiene ninguna garantía de que salga con vida de esa situación.